Además de las defunciones por el Covid-19, una consecuencia de la pandemia no visibilizada suficientemente ha sido la mortalidad materna durante el embarazo, alertó Paula Rita Rivera Núñez, directora de la organización no gubernamental Telefem.
Los decesos de mujeres al que alude son consecuencia de la limitada atención que tuvieron las embarazadas durante los 2 años de coronavirus.
Explicó que según datos del Observatorio de Mortalidad Materna en México, antes de la pandemia la mortalidad materna era de 31.2 por cada 100 mil nacimientos, pero durante ésta aumentó hasta 57.7 por cada 100 mil nacimientos.
"La mortalidad materna durante la pandemia ha sido invisibilizada en nuestro país, aún no hemos logrado reducir significativamente esta situación, ya que las hemorragias uterinas, infecciones, hipertensión gestacional y complicaciones en el parto siguen cobrando la vida de la población femenina.
"Ante esa situación el reto es que las mujeres accedan a una atención segura, oportuna y respetuosa, que no ponga en peligro su vida", subrayó Rivera Núñez.
Resaltó que desde que inició la pandemia, América Latina se ha situado como una de las regiones con una de las tasas más altas de interrupciones de embarazos porque muchas clínicas para atención de mujeres se cerraron o las reconvirtieron en clínicas para pacientes con Covid-19 y eso explica el incremento de la mortalidad materna.
Dijo que Telefem es una organización sin fines de lucro y brinda servicios de telemedicina, y se puede acceder en https://telefem.org/
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