Las personas despedidas de un gobierno municipal que inician un juicio corren el riesgo de nunca recibir justicia. Aunque en el papel la resolución sea a su favor, y son pocos los reclamantes que tienen un final satisfactorio, afirmó el abogado Vicente Octavio Pozos Marín.
El litigante comparte que encabeza cinco casos de exempleados del Ayuntamiento de Veracruz que demandaron despido injustificado, todos enfrentan a una burocracia que no permite finiquitar las sentencias favorables.
"El Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje sólo hay uno en toda la entidad, está domiciliado en Xalapa; y todos los municipios y dependencias de gobierno descentralizadas y centralizadas tienen que ocurrir a ese tribunal cuando hay despidos injustificados o de accidentes de trabajo.
"En consecuencia la carga de trabajo es excesiva y el trabajador tiene que acudir a Xalapa al desahogo de sus pruebas, y debido a la carga de trabajo se convierte en años", explicó Pozos Marín.
El abogado dijo que, por su experiencia, de cada 10 casos sólo tres terminan con éxito para el reclamante, pues viene una dura negociación en la que pocas veces se llega a un acuerdo de pago.
"Los ayuntamientos nunca van a pagar el cien por ciento, van por una negociación: quieren descontar el Impuesto Sobre la Renta, aunque no deberían cobrarlo, y si el trabajador iba a cobrar 500 mil pesos buscan una negociación en 300 mil, y en impuesto por esos 300 mil, te quitan cerca de 45 mil pesos", señaló Pozos Marín.
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