Para la activista Arussi Unda, desde antes de la pandemia las mujeres son víctimas de un empobrecimiento sistémico que las orilla a la explotación sexual y reproductiva; problemática que la pandemia recrudeció al intensificar la falta de oportunidades laborales y limitar el crecimiento económico de las mujeres.
Asegura que si se juntasen las cifras que dan por separado instituciones como INEGI y otras más, se le haría frente a una realidad de la que pocos hablan y que otras instituciones y gobiernos no quieren visualizar.
“Sólo hay que echar un vistazo y ver como creció la plataforma de Only Fans en la pandemia, cuales son las cifras de las mujeres vendiendo contenido íntimo en este tipo de plataformas, del incremento de las cifras de mujeres en situación de prostitución en la Ciudad de México, Puebla, Veracruz por ejemplo”.
Unda Garza tiene cifras extraídas de INEGI y del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, donde encontró que de cada 10 personas desempleadas durante la pandemia, siete son mujeres. Todo esto lo expondrá en la Tercera Cumbre Mundial de Mujeres 2021 celebrado en el municipio de Mayaguez en Puerto Rico donde fue invitada por la presidenta de la Fundación Mujeres sin Límites, Anita Fernández.
Vientres en alquiler
Fueron cinco mexicanos invitados a la Cumbre Mundial, de los cuales 3 son “speakers”, como le llaman allá a los conferencistas; de los cinco, 4 son mujeres y 3 de ellas son veracruzanas, de las tres mujeres que serán ponentes, dos son veracruzanas y una de ellas es la activista feminista, sólo que expondrá vía videoconferencia ya que no pudo acudir presencialmente a la invitación, su ponencia llevará el título: El empobrecimiento de las mujeres para su explotación.
“Hablaré de cómo se está empujando desde la suprema corte el tema de los vientres en alquiler y el embarazo que está siendo subrogado, como uno más uno es dos (…) ¿cómo va a costar trabajo a las mujeres recobrar los espacios de labor que tengan seguro médico, que tengan prestaciones de ley, porque aparte antes de la pandemia ya se encabezaban cifras de pobreza, de empleo informal, no estábamos siquiera cerca de llegar a algo equitativo e igualitario en temas económicos, laborales y escolares”.
Hizo énfasis en que ni el estado, ni las instituciones y los gobiernos no están tomando en cuenta esta problemática de orillar a la mujer a prostituirse o aceptar trabajos sin prestaciones de ley, no están visibilizando ni uniendo los puntos.
“El estado, las instituciones o el gobierno, lejos de hacer algo con respecto a generar más opciones o más apoyos para las mujeres, lo que están haciendo es intentar regular y facilitar un sistema de explotación, de violencia y desigualdad, donde hay intereses bastante cuestionables”.