Los piratas del Golfo de México cada vez son más temerarios, no temen a nada ni a nadie, exhiben su desprecio a la ley y a la propiedad ajena y en esta semana acaban de cometer su más reciente atraco, alertó Enrique Lozano Díaz, inspector de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte.
Apenas en la primera semana de julio se documentó un asalto al barco abastecedor ‘Isla Monserrat’ en Dos Bocas, Tabasco, y el martes 14 trascendió que durante la madrugada tomaron por sorpresa al barco abastecedor de suministros ‘Carson River’, que pertenece a la empresa Constructora y Arrendadora de México, S.A. (Camsa) de Grupo R, cuando se encontraba en el ‘Fondeadero Seguro’, a 12 kilómetros del puerto de Isla del Carmen.
A las empresas afectadas les intriga la impunidad de los piratas pues el modus operandi es conocido: se mueven en la oscuridad; sorprenden a las tripulaciones; portan armas de fuego pero parecen preferir las punzocortantes por silenciosas; y tienen gran experiencia en sorprender e inmovilizar a sus víctimas, quienes no tienen tiempo ni para gritar ni accionar los sistemas de alarma.
En el caso del abastecedor de suministros ‘Carson River’ trascendió que los modernos piratas burlaron durante la madrugada las maniobras que habrían dispuesto las autoridades y tuvieron éxito en su atraco.
Dos peligros
El inspector ITF resaltó que el personal contratado en tierra para trabajar en el mar se encuentra en peligro por 2 enemigos: los piratas de toda la vida y en este año el coronavirus, de modo que si no les cae uno los ataca el otro.
Lozano Díaz llamó a la autoridad federal a sumar esfuerzos interinstitucionales para poner fin a las tropelías de los piratas, quienes literalmente se han adueñado de la Sonda de Campeche y del resto del Golfo de México.
Cabe recordar que compañías aseguradoras no descartan revisar y actualizar los costos de sus pólizas contra robos y delitos relacionados con ese rubro delictivo, porque la frecuencia de los casos obliga a desembolsar dinero con más frecuencia.