EXCLUSIVA I Carmen está libre de cáncer desde hace poco más de 16 años. Le falta el seno del lado derecho, hay otra cicatriz, u otras varias; pero está viva, está dada de alta y sólo va a chequeos eventualmente. La batalla no fue fácil, sobre todo al principio. El sólo escuchar la palabra cáncer la llenó de miedo, de enojo, de frustración, de tristeza al pensar en el recuerdo de su mamá quien murió de cáncer. Pero Carmen no, con Carmen la historia no se repitió, ella está viva, logró vencer al cáncer tras una lucha de cirugías y quimios, como muchas mujeres dan batalla. Carmen es una guerrera y, además, es afortunada.
A Carmen no le gusta hablar de esto, es más, ni siquiera le gusta pronunciar la palabra cáncer; cuando habla con todas sus letras de "la enfermedad", no hay otra expresión más que "el maldito cáncer", "pero aquí estamos, gracias a Dios", bendice.
Reservada y sin querer hablar mucho del asunto, sólo comparte un poco de lo que su familia sabe, sólo su familia; ha sido reservada del tema y ahora se animó a compartir un poco, a platicar un poco de ello, sobre todo para otras mujeres que pasen por lo que ella enfrentó.
"Me detectaron el cáncer en el pecho derecho, me operaron, me lo quitaron y quedé así, sin él (eso fue en 1999). Me dieron quimios y radiación, y luego me dieron de alta temporal. Luego, tras chequeos que tuve que hacerme, parecía que también me tendrían que quitar el otro pecho, pero afortunadamente no, sólo no tengo el derecho; afortunadamente el cáncer se paró y no se fue del lado izquierdo ni del mismo lado derecho al hígado. Más prolongada, pero pues hay que regresar a revisión para ver que no haya aparecido de nuevo. Como dos casi tres años después, una bola en el cuello, un tumor pequeño, pero había que quitarlo, tengo la cicatriz, pero fue menos agresivo. Salió en una placa. De nuevo el tratamiento. Pero ya desde 2004 poquito antes de 2005, que he estado regresando a revisión,cada vez me han espaciado más los chequeos, las altas temporales han sido más espaciadas y estoy libre desde entonces, gracias a Dios ".
En el caso de Carmen, a diferencia de otras mujeres, el tema de la pérdida del cabello no fue tan fuerte para ella. Y es que usa el cabello corto desde hace muchos años, entonces no ha sido tan complicado, comparte. Sin embargo, perder su seno derecho es una de las cosas que casi por completo evita hablar. Usa ropa holgada y chaleco o suéter para cubrirse. "Sólo la familia sabe que me falta, pero una siente que todos te miran, no sé si se nota tanto, pero pues se va aprendiendo a vivir con eso".
"Es difícil y la verdad no me gusta hablar de eso, además soy chillona. Pero lo más difícil fue, antes de verme sin mi seno, el que me estuvieran revisando los médicos una parte tan íntima, que te estén escuchando o manipulando, y es algo muy duro recibir el diagnóstico de la enfermedad (...) Conocer a otras personas con cáncer, algunas más malitas y otras mejor, te hace valorar muchas cosas (...) y pues ya a estas alturas me he acostumbrado a lidiar con la cicatriz y la falta del pecho, ya es lo de menos, y mi marido me ha hecho sentir bien, aunque a veces sí me he sentido con el complejo, pero la verdad eso de la prótesis no, ya eso es lo de menos ".
Carmen dice que es chillona, pero ha sido valiente y fuerte no sólo para vencer al cáncer, sino para enfrentar todos esos miedos a los que se refiere tan personales y difíciles de explicar. Ahora, recién cumplidos 60 años, Carmen está bien, agradecida con Dios y con los médicos, "sobre todo con el de allá arriba, porque si hubiera dicho hasta aquí, pues hace años que ya no estaría".
En el caso de Carmen, palparse "una bolita" no tan pequeña, en la regadera, fue clave para operar y dar tratamiento a tiempo. Pero en casos avanzados no siempre los resultados son tan afortunados.
En algunos casos, hay mujeres muy abiertas para motivar a otras, contando su experiencia. Otras prefieren ser más reservadas con el tema, no es tan agradable hablar de eso, como refiere Carmen: "cada una su manera de pensar y es respetable (...) es un proceso a veces muy cansado".
-¿Qué les dice a las mujeres a quienes se les están detectando cáncer o que están atravesando por el proceso de la enfermedad?
"Que lo intenten. No hay peor lucha que la que no se hace. Que se operen, que hagan su tratamiento. Muchas veces se puede, y cuando no, es porque de Dios está. Hay que tener fe en que pasará lo que tenga que pasar (...) Yo me animé y aquí sigo y ya hace bastantes años. Probé también medicina naturista, no sé si todo me ayudó o no, cada quien es válido lo que quiera, aunque de pronto también es cansado probar de todo, que si plantas que si esto y el otro; la gente no le sugiere a uno de mala fe, pero de pronto uno se siente como confundido, como cansado. Pero hay que intentar. mucho a quienes se enfermaron y lucharon pero no resultó el tratamiento y se fueron.y ahorita de lo que más me cuido es del COVID ".
A Carmen no le gustan las fotos, advierte. “Nunca me han gustado, pero de lo demás, una aprende a mirarse al espejo y verse sin seno. Al principio es difícil, muy difícil, pero luego una va aprendiendo, hay que dar gracias a Dios y sí, todo mi respeto y ánimo para quienes pasen por lo que yo pasé o más ”.
Carmen no es chillona, aunque ella dice que sí. Se le ponen los ojos rojos y llorosos, y de pronto se le corta la voz, porque cuenta su historia, habla de sus miedos y comparte un poco al sacar de su cajón eso de lo que a ella no le gusta hablar. Carmen es valiente y es ejemplo de fuerza y de respeto para muchas mujeres.
Carmen está libre de cáncer desde hace poco más de 16 años, pero al principio fue difícil y se enfrentó a una recaída, dos veces pasó por el diagnóstico de esa enfermedad.
Año con año los organismos nacionales e internacionales de salud, ofrecen cifras, datos duros del cáncer de mama. Insisten en la importancia de detectar a tiempo la enfermedad, alguna tumoración, a través de la palpación-autoexploración, ya que ello ayuda a tratar a tiempo, a salvar vidas. Pero detrás de esas cifras de casos exitosos que vencen al cáncer, y las que suman números mortales, hay historias de mujeres, y cada historia diferente con su manera propia de sobrellevar la situación.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el cáncer de mama es uno de los tipos de cáncer más común en las mujeres en la Región de las Américas. Ante ello, destaca que “el cáncer de mama puede ser detectado y tratado a tiempo”. La mayoría de las mujeres diagnosticadas con cáncer de mama en etapas iniciales, tienen un buen pronóstico de tasas de supervivencia.
Datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), puntualizan que “en México, entre enero y agosto de 2020 se registraron 683 823 defunciones, de las cuales 9% se deben a tumores malignos (60 421). Un año antes, en 2019, se registraron 747784 defunciones, de las cuales 12% se deben a tumores malignos (88683). La distribución porcentual por sexo indica que hay más fallecimientos en mujeres (51%) que en los hombres (49%) por esta causa ”.
Si bien el cáncer de mama afecta principalmente a las mujeres, también hay casos de hombres con el padecimiento.
El cáncer de mama constituye la principal causa de morbilidad hospitalaria por tumores malignos entre la población de 20 años y más, con 24 de cada 100 egresos hospitalarios para este grupo de edad; en las mujeres, estos tumores malignos representan 37 de cada 100 egresos y en los hombres, 1 de cada 100 egresos.
“En México durante 2017, para la población de 20 años o más, de cada 100 egresos hospitalarios por cáncer, 24 son por el cáncer de mama, lo que lo ubica en la principal causa de egreso hospitalario por tumores malignos Por sexo, uno de cada 100 hombres y 37 de cada 100 mujeres que egresan por cáncer, es debido a un tumor maligno de mama ”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) promueve un programa integral que considera la prevención, detección precoz, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y los cuidados paliativos para mejorar la calidad de vida de la población que experimenta cáncer de mama.
Sobre la prevención, la OMS establece un control sobre factores de riesgo y promueve la alimentación saludable, la actividad física, el control del consumo de alcohol, el sobrepeso y la obesidad.
Si bien se identifican algunos factores de riesgo, la OMS hace énfasis en los conocimientos actuales sobre las causas
del cáncer de mama son insuficientes, por lo que la detección precoz sigue siendo la piedra angular de la lucha contra esta enfermedad. En este sentido, la OMS sugiere el conocimiento de la exploración para que la mujer detecte los primeros síntomas.
Asimismo, en la fase de tratamiento, la OMS enfatiza en que se debe dar uno o varios tratamientos, tales como cirugía, radioterapia y tratamiento sistémico. La elección de los tratamientos debe basarse en pruebas científicas.
Octubre es llamado el “mes rosa”. Cada 19 de este mes, se conmemora el Día Internacional de Lucha Contra el Cáncer de Mama.
Diversas fundaciones y organizaciones tanto locales como internacionales, trabajan por concientizar en torno a la importancia de la autoexploración de los senos.
A la par, se busca fomentar una cultura de respeto en torno a los procesos que atraviesan las mujeres quienes, en su tratamiento contra el cáncer de mama, pierden uno o sus dos senos, así como su cabello. En la mayoría de los casos es necesario que, a la par del tratamiento oncológico, reciban tratamiento psico-emocional, tanto los pacientes como sus familiares allegados.
En el Centro Estatal de Cancerología (Cecan) “Dr. Miguel Dorantes ”, de Xalapa, la Fundación Luz y Esperanza para Amigos con Cáncer, Hagámoslo (Lepach) realiza campañas permanentes para apoyar a pacientes con cáncer. Cada año, en “octubre rosa”, Lepach busca recaudar cabello para realizar pelucas oncológicas, se trata de pelucas especiales e hipoalergénicas para niñas y mujeres que han perdido su cabello durante el tratamiento contra el cáncer.
En entrevista para IMAGEN DEL GOLFO, la presidenta de Lepach, Elia Beltrán Coronel, llamó a la población a solidarizarse con los pacientes oncológicos y buscar apoyar no sólo con cabello para pelucas, sino con las campañas que mantiene de manera permanente: donación de suplementos alimenticios , de leche en polvo, de medicamentos, de pijamas con botones al frente, de cobijas, de tapitas, de pañales para niños y adultos, así como para hacer conciencia y participar en la donación de sangre y plaquetas para quienes luchan contra algún tipo de cáncer. Asimismo, pueden realizar donativos económicos y solicitar un recibo.
A las citadas campañas, en este “octubre rosa”, se han sumado distintos establecimientos comerciales para ofertar productos o servicios en beneficio de los pacientes con cáncer de mama. Se trata de la campaña "Yo me cuido, tú me cuidas. El cáncer no significa la muerte".
Para más información, puede consultar la Fundación Lepach en sus redes sociales.