Aunque la inflación ha comenzado a estabilizarse, no se prevé que con ello pudiera reducir el precio de la tortilla, pero al menos ya no continuará subiendo por algunos meses.
Así lo estableció Blanca Mejía, presidenta de Red de Maíz, quien indicó que existen aumentos desproporcionados de las harinas y de otros insumos e incertidumbre con las compras de maíz a los productores quienes no respetan los precios pactados antes de la cosecha.
Aunado a ello, explicó que el precio de la tortilla no podrá bajar en los siguientes meses porque las medidas del gobierno contenidas en el Paquete Contra la Inflación y la Carestía (PACIC 2.0) destinadas a la tortilla no tienen impacto directo en el sector.
Señaló que desde inicio de año hasta agosto, las harineras han incrementado el precio de la tonelada de harina del maíz hasta en 3,090 pesos, lo que repercute en 1.50 pesos en cada kilo de tortilla que se vende al público
Comentó que los contratos anuales con las productoras de harinas obligan a un consumo mensual sin respetar el precio del acuerdo inicial.
Aunque sin mencionar a las empresas del PACIC, las dos empresas que forman parte del paquete son Minsa y Gruma-Maseca.
Las medidas anunciadas por el gobierno federal el 3 de octubre serán insuficientes, la harinera firmante del PACIC aplicó el descuento en el producto de menor consumo y menos recomendado para las tortillerías.