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Consejeros alumnos de la región Xalapa de la Universidad Veracruzana rechazaron la prórroga solicitada por el rector Martín Aguilar Sánchez y exigieron que la designación del nuevo titular se realice con diálogo abierto y participación efectiva del estudiantado.
"La solicitud de prórroga y las condiciones en que se ha presentado han estado marcadas por la ausencia de diálogo con la comunidad estudiantil y por el aplazamiento arbitrario de la convocatoria", advirtieron.
El posicionamiento fue dirigido a la Junta de Gobierno, al Consejo Universitario General y a la comunidad veracruzana. En el texto, los firmantes calificaron como "un suceso clave" la discusión sobre la continuidad rectoral, y advirtieron que no puede resolverse "sin consulta ni diálogo".
"Se trata de un suceso clave que debe analizarse críticamente por sus consecuencias en el futuro de nuestra universidad, y no de un trámite que pueda resolverse sin consulta ni diálogo", señalaron.
Llamaron a la Junta de Gobierno a garantizar un procedimiento "transparente", con convocatoria abierta y con un "riguroso y abierto diálogo con todos los sectores universitarios, particularmente con el estudiantado, cuya voz ha sido históricamente relegada en decisiones de alto impacto".
Los consejeros también alertaron sobre un ambiente hostil hacia quienes han expresado críticas a la actual administración. "Nos solidarizamos con quienes han ejercido su derecho a disentir y llamamos a preservar un ambiente donde la crítica sea entendida como un acto de compromiso con la universidad, no como una amenaza", manifestaron.
Advirtieron que la consulta universitaria anunciada por la Junta no debe convertirse en un acto formal sin consecuencias. "La participación de la comunidad no puede reducirse a un ejercicio decorativo; debe incidir directamente en los procesos institucionales que nos afectan a todas y todos".
Responsabilizaron a las autoridades de la UV por posibles represalias derivadas de su postura. "Responsabilizamos a la Universidad Veracruzana de cualquier acto de intimidación o represalia que atente contra nuestra integridad o bienestar, ya sea en forma de daño moral, físico, emocional, académico o institucional, como consecuencia de nuestra participación crítica y pública en este proceso".