"El cooperativismo no es solo un modelo económico; es una filosofía de vida basada en la solidaridad, la participación y la sostenibilidad" -Antonio Guterres.
El año 2025 marca un hito trascendental en la historia del desarrollo social y económico mundial al ser declarado por las Naciones Unidas como el "Año Internacional del Cooperativismo". Este reconocimiento busca destacar y potenciar el papel de las cooperativas como motores de desarrollo sostenible, inclusión social y bienestar comunitario. En un contexto global marcado por desigualdades crecientes, crisis climática y desafíos económicos, el cooperativismo emerge como una alternativa transformadora.
Las cooperativas son organizaciones democráticas basadas en la asociación voluntaria de personas que buscan satisfacer necesidades comunes mediante un modelo de propiedad compartida y gestión participativa. Este modelo, promueve la justicia económica, el acceso equitativo a recursos y la protección del medio ambiente.
De acuerdo con datos de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), más de mil millones de personas en todo el mundo forman parte de cooperativas que operan en sectores como agricultura, vivienda, servicios financieros, energía renovable y educación. Estos conglomerados no solo generan empleo digno para millones de individuos, sino que también contribuyen significativamente al Producto Interno Bruto (PIB) de numerosos países.
El "Año Internacional del Cooperativismo" pretende visibilizar los logros del movimiento cooperativo y fomentar el diálogo entre gobiernos, sociedad civil y sector privado para promover políticas públicas que fortalezcan a estas organizaciones. Además, la iniciativa busca sensibilizar a la población sobre cómo el cooperativismo puede ofrecer soluciones prácticas y sostenibles frente a problemas globales.
Uno de los principales focos de atención será el rol de las cooperativas en la mitigación del cambio climático. A través de proyectos como la generación de energía limpia, la agricultura regenerativa y la gestión sostenible de recursos naturales, las cooperativas están liderando esfuerzos para reducir la huella de carbono y proteger los ecosistemas. Además, su compromiso con la equidad social les permite ser instrumentos clave para combatir la pobreza y la exclusión.
A pesar de sus innegables beneficios, las cooperativas enfrentan importantes desafíos. La falta de acceso a financiamiento, el desconocimiento sobre su funcionamiento y las barreras legales son algunos de los obstáculos que limitan su expansión. Por ello, el 2025 también será una oportunidad para identificar y superar estas barreras mediante el fortalecimiento de marcos regulatorios y la inversión en educación cooperativa.
El reconocimiento del 2025 como el "Año Internacional del Cooperativismo" invita a todas las naciones, comunidades y ciudadanos a reflexionar sobre cómo el cooperativismo puede contribuir a construir un mundo más justo, inclusivo y sostenible. Esta declaración no solo celebra el impacto positivo de las cooperativas hasta la fecha, sino que también subraya la necesidad de fortalecerlas como instrumentos de transformación social.