El inicio del proceso interno de selección de candidaturas para los 212 ayuntamientos de Veracruz, anunciado recientemente por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de Morena, marca un momento crucial para la definición del panorama político del estado.
Con el registro de aspirantes programado entre el 6 y el 8 de enero de 2025 y la ratificación de candidaturas prevista para el 14 de marzo, el proceso se perfila como un mecanismo que no solo definirá a los contendientes, sino también la estrategia del partido para consolidar su dominio político.
En las últimas elecciones municipales, Morena, junto con sus aliados el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y el Partido del Trabajo (PT), logró una victoria contundente al controlar 154 de los 212 municipios veracruzanos.
Esto no solo consolidó su hegemonía, sino que también dejó un claro mensaje sobre su capacidad de movilización y organización electoral. Sin embargo, las metas para 2025 son aún más ambiciosas, pues la dirigencia estatal, encabezada por Esteban Ramírez Zepeta, ha dejado claro que aspiran a lograr "carro completo" en la próxima contienda.
Aunque el dominio electoral de Morena en Veracruz es innegable, también enfrenta retos significativos. Gobernar 73% de los municipios conlleva una alta responsabilidad, especialmente en un estado donde los problemas de inseguridad, pobreza y corrupción continúan siendo crónicos.
Cada municipio gobernado por Morena se convierte en un laboratorio donde los resultados pueden ser utilizados como ejemplo de éxito o fracaso, tanto por sus opositores como por el electorado.
Además, el proceso interno del partido está bajo el escrutinio público. La transparencia y la equidad en la selección de candidaturas serán factores determinantes para evitar divisiones internas que puedan debilitar su posición en las urnas.
El proceso electoral de 2025 será un termómetro no solo del poderío de Morena en Veracruz, sino también de su capacidad para consolidar un proyecto político que trascienda la dinámica electoral.
La construcción de candidaturas incluyentes, la transparencia en los procesos internos y la atención a los problemas estructurales del estado serán factores decisivos para determinar si el partido puede mantener y ampliar su hegemonía.
Ayer, por cierto, se conocía que Morena irá en alianza con el PT y el Verde para el 2025 en Veracruz y Durango.
Se comentaba en este espacio en anteriores entregas, que en el escritorio de quien tiene que decidir el próximo candidato de Morena en Coatzacoalcos, -ya es vox pópuli y comentario interno dentro del partido-, ya está una terna donde están incluidos un hombre y dos mujeres.
Incluso llega a ser más público y en apuestas en café que los nombres de estos tres personajes son el hombre fuerte de Nahle y actual Subsecretario de Egreso de Sefiplan, Pedro Miguel Rosaldo, el de la actual Secretaria de Desarrollo Social, Margarita Santopietro y el de la subsecretaria y ex diputada local Eusebia Cortés Pérez.
Para muchos, someterlos a una inverosímil encuesta solo desgastaría más al partido, y hay quien asegura que si se sigue la lógica de las últimas decisiones en materia equitativa de género, debe ser una de las dos mujeres de esa terna que se menciona.
Cualquiera pensaría que entre Santopietro y Cortés Pérez, la última llevaría ventaja, sin embargo, también es público el comentario que lo que la podría descarrilar sería la intención de ubicar un nombre de "abolengo" para las próximas elecciones municipales del 2025. Un clasismo extraño en Morena, pero existe, dicen los que saben.
Y más aún, al interior de Morena se afirma que quien tendría un paso adelante sería Eusebia por haber caminado más el territorio, y porque dentro de la convocatoria se establece un requisito, que no tienen los otros dos.
El numeral cuatro establece que se debe emitir un documento en la inscripción "en el que se destaque la trayectoria profesional, laboral y política, los atributos ético-políticos, la antigüedad en la lucha de las causas sociales y la vida democrática, así como su aportación al proceso de transformación, y anexo al mismo, la documentación soporte de dicho documento" y aunque no es mucho el tiempo en la izquierda de Eusebia, llega con ventaja en este rubro. ¿Será que importe este requisito?
Por lo pronto, a pasar la Navidad y armar el expediente para escribirse en los primeros días de enero.
Por cierto, aquí se puede consultar la convocatoria.
Ayer se conocían más detalles del convenio firmado entre el gobierno federal - Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) - y el Gobierno de Veracruz, para liberar el peaje de la caseta del puente Coatzacoalcos.
Ambas partes signaron un convenio de coordinación que tiene una vigencia de 10 años prorrogables.
Como se había dicho el Gobierno Rocío Nahle tendrá que asumir el mantenimiento "mayor, menor y la conservación del puente, incluyendo la remodelación y cuidado de la infraestructura en forma permanente, a efecto de mantenerlo en estado óptimo de servicio, con recursos estatales".
Además, queda exclusivamente "a cargo del Gobierno del Estado asegurar que la concesión del Túnel Sumergido cuente con los recursos necesarios para cubrir las obligaciones financieras establecidas en su respectivo Título de Concesión".
Es decir, el gobierno de Veracruz tendrá que hacer frente a las implicaciones financieras que todavía existen sobre el túnel sumergido, se asegura que esto se debe a que "la Concesión del Túnel Sumergido, es local, por lo que el impacto económico ha sido considerado por el Gobierno del Estado".
Como se conocía 15% de los ingresos del peaje iban para el Gobierno del Estado y el 85%, se destinaban al túnel sumergido, ya sin caseta, Veracruz deberá asumir el costo, es lo que se entiende en los datos dados a conocer ayer.
Contáctanos:
joluperezcruz@hotmail.com